Al presentar el modelo 303 es muy común cometer ciertos errores que pueden acarrear sanciones, revisiones o problemas con Hacienda. La mayoría se pueden evitar con un buen control documental y conociendo los aspectos críticos del proceso.
Errores más habituales
• Presentarlo fuera de plazo, lo que conlleva recargos automáticos y posible sanción.
• Errores en la identificación (CIF/DNI incorrectos), que pueden llevar a duplicar impuestos o problemas de presentación.
• Equivocaciones en los tipos de IVA: aplicar mal el 21%, 10% o 4% según el caso.
• Olvidar incluir todas las deducciones a las que se tiene derecho, pagando así más IVA del debido.
• Usar tickets en lugar de facturas para la deducción del IVA soportado, siendo solo las facturas válidas para deducción.
• Deducir gastos personales o gastos no relacionados con la actividad.
• Declarar ventas o compras en el periodo equivocado o saltarse alguna operación.
• No conservar justificantes ni registrar correctamente los movimientos asociados.
• Descuadres entre lo declarado en los modelos 303 trimestrales y el resumen anual modelo 390, lo cual genera alertas ante Hacienda.
• Declarar incorrectamente adquisiciones intracomunitarias o marcar casillas que no corresponden (como la casilla de exoneración en todos los trimestres, en vez de solo el cuarto).
• Problemas técnicos: errores al importar archivos, uso de certificados digitales caducados o errores en el NRC (número de referencia).
Cómo prevenir estos errores
• Llevar un registro ordenado de todas las facturas emitidas y recibidas, asegurándose de que sean facturas completas y no simples tickets.
• Revisar que todas las operaciones del periodo están correctamente incluidas y clasificadas.
• Verificar que los tipos de IVA aplicados sean los correctos para cada operación.
• Conciliar los datos contables y bancarios con lo presentado en el modelo 303.
• Comprobar con tiempo todos los datos personales y fiscales antes de la presentación (CIF/DNI, ejercicio y periodo).
• Validar que los modelos trimestrales cuadran con el modelo anual 390.
• Mantener un calendario fiscal actualizado para no presentar fuera de plazo.
• Utilizar software de facturación o asesorías especializadas para automatizar y revisar la declaración antes de enviarla, minimizando el margen de error.
• En caso de detectar un error tras la presentación, presentar cuanto antes una declaración sustitutiva o complementaria para regularizar la situación y reducir posibles sanciones.
Estos controles y buenas prácticas son clave para reducir riesgos y evitar problemas al declarar el IVA mediante el modelo 303.
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